viernes, 17 de febrero de 2017

MI DIETA PRO FELICIDAD





El mejor complemento alimenticio para tu alma:
"UN POCO DE HADAMADRINING ES UN MUCHO DE COACHING".



¿ESTÁS A DIETA DE TODO LO BUENO?

¿SÓLO COMES DE LO MALO LO PEOR?


Dará igual, o casi igual, que llevemos una dieta sana-sanísima si, a la psique-mente-alma, le damos bazofia de la mala la peor en forma de ideas, actitudes, pensamientos y nos chutamos dosis elevadas de MIEDO.

Desde que me formé en PNL (en la NLPU, California/USA, con Robert Ditls, Judy DeLozier, Robert MacDonald, Stephen Gilligan..), tengo claro que la peor comida que nos podemos dar es el MIEDO. Si a ello añadimos IRA, RABIA, MELANCOLÍA, TRISTEZA, ENFADO, DEPRESIÓN, ANTI-ESTIMA, DESVALORIZACIÓN... tendremos un cóctel 'molotov' que seguro nos enferma si no nos mata físicamente.



¿COMER O NO COMER? ¿QUÉ COMER? Y ¿CÓMO -con qué actitud y pensamientos- COMER?



El libro MORIR PARA SER YO -está escrito por una mujer que murió a consecuencias de un cáncer y que, al sanar espiritualmente en el otro lado, regresó (clínicamente estaba muerta) y sanó su cuerpo-, una de las cosas que más me gusta del libro, es que la autora confiesa sin pudor que llegó a la conclusión de que todas sus dietas sanísimas no le sirvieron de nada hasta que no abandonó el miedo. Era el miedo lo que la enfermaba, por eso, lo que comía físicamente, no sanaba su cuerpo.

¿De qué sirve cuidar la alimentación del cuerpo físico si al alma le damos una dieta envenenada?

Respecto de qué es bueno o malo comer, hay muchas teorías. Considero que cada cual debe hacer lo que le parezca mejor. No soy partidaria de atiborrarse de grasa ni de carne. Tampoco soy una talibán de lo vegetariano. Por consiguiente, no hago proselitismo de nada. Por mi parte, procuro cuidar mi alimentación física. No sé si todo lo que como es 'bio', pues no resido en un pueblo donde sólo se consume lo que se siembra en la zona (ahora se llama 'kilómetro cero'). Soy consciente de que los animales criados en libertad y alimentados de forma natural dan mejor leche, mejores huevos y mejor carne.

Cada cual está en su derecho a comer aquello que considere está en armonía con sus creencias, principios, forma de pensar, personalidad...

Comas lo que comas, envuélvelo en AMOR, nunca le pongas MIEDO -en todas sus variantes- como condimento.


¿Qué hacer?
Si escuchamos a nuestro cuerpo, nos dice cuándo necesita esto o lo otro -ya sea sal iodada, magnesio (en forma de chocolate, por ejemplo), u otro tipo de alimentos-.Hablando del chocolate, hay teorías para todos los gustos, a saber: es malo, es malísimo, es bueno… Hace años, el pescado azul, era malísimo. Ahora, es lo opuesto. ¿A quién o qué creer?

Mi conclusión: es malo todo lo que le sienta mal a tu cuerpo cuando no lo quiere en su sistema por la razón que sea: puede que se deba a un anclaje…


A mi cuerpo, lo que le sienta mal no es la comida en sí misma, sino las emociones -negativas, estresadas, asustadas...- con que la aderezo.




¿CUIDAR LA DIETA O LOS PENSAMIENTOS?

Ambos. Por ejemplo, un helado en sí mismo no es malo (sí, ya lo sé es un lácteo...). Si por tomármelo me voy a culpabilizar por ello, ese caso, mejor no me lo tomo. O me lo tomo con disfrute y placer, o me abstengo. Es bueno mantenerse saludable. Para ello es bueno no comportarse con uno mismo como si uno fuese un policía de la SS o un Torquemada. Saludable sí, torturarse no.
Me niego a lo último.



Pasarse la vida a dieta de miedo, es recomendable y fomenta la salud del alma.




Pasarse la vida teniendo miedo a enfermar, acaba por enfermarnos a todos los niveles. 





La enfermedad es una metáfora de lo que sucede a otro nivel. Y, que generalmente empezó hace tiempo con una crisis envuelta en una vivencia que se estructura en creencias. 

Afuera, se pueden hacer muchas cosas -no estoy diciendo que no haya que hacerlas, sino que, además de ello, tratar los síntomas, hay que trabajar la causa-.


Como profesional experta en PNL soy partidaria de ir a la CAUSA. Para sanar de verdad, hay que hacer el cambio de creencias que se tenga que hacer en ese nivel y en otros. Al igual que un jardinero arranca las malas hierbas (hojas y raíces), airea la tierra, la abona, riega y procura cuidados pertinentes, así hay que proceder para sanear nuestro cuerpo, alma y espíritu. Sanar la vida en nosotros. 


Cada persona es un mundo. Por consiguiente, el cáncer, por ejemplo, no es la misma metáfora para cada persona en está inmersa en esa crisis espiritual.

Hace poco me comentaba una de mis amadrinhadas que conoce a mucha gente con problemas de tiroides (el motor del cuerpo). 


Se me ocurre transformarla en preguntas: 

-¿Qué tal ando de motivación? 


- ¿Expreso el ser que soy en toda mi autenticidad o me tergiverso para no molestar a otros y así no quedar mal con ellos?



Cuando silenciamos la voz del alma, acaba por silenciarse la garganta.

Cuando oprimimos el corazón con miedo, lo ahogamos en rabia, o lo golpeamos con ira… éste acaba por ‘dar señales más o menos intensas’.




Cada persona es un mundo con sus galaxias y sus agujeros negros... Actualmente hemos olvidado que no hay enfermedades sino enfermos. Cada día, aparecen dietas 'milagro' para curar cáncer y otras dolencias. Aquello que le haya podido funcionar a una persona, no significa que le vaya a funcionar a todo el mundo.

Pongamos por caso que a mí no me gustase el 'yoga'. ¿No podría sanar de algo porque no practico el yoga? Seguro que si podría sanar. ¿Por qué no iba a hacerlo? Y, si a mí lo que me relajase fuese ir en bici o dar paseos por la playa o por la montaña o bailar... ¿Por qué no iba a potenciar eso mi sanación? En las recetas 'cómo sané yo de esto o de lo otro', una ingrediente habitual es el yoga o la meditación. Hay muchas formas de 'meditar'. hay muchas recetas para sanar. 






MI 'RECETA PRO FELICIDAD'

1º) En verdad, lo que potencia y facilita la sanación es el hacer lo que a uno le place, lo que se ajusta a su sistema de creencias. En definitiva, aquello que va con nuestra alma y respeta nuestra integridad como ser.


2º) Aceptarnos. Permitirnos ser como somos y sentirnos orgullosos de nosotros mismos.


3º) SIMPLIFICA 

1- Re-define tu vida: ¿cómo te gustaría que fuera? 
2- ¿Cuáles problemas no te gustaría tener?
3-    ¿De qué podrías y deberías prescindir que, al hacerlo, el ‘peso de tu vida’ se aligeraría y podría ajustarse a esa ‘definición ideal’ (1)?
4-    ¿Qué sobra en ti, en general?
5-    ¿Qué ‘ideas’, ‘creencias’, forma de pensar, te vendría bien eliminar?
6-    ¿Qué actitudes te conviene ‘tirar’?
7-    ¿De qué conductas tendrías que deshacerte?
8-    ¿Qué situaciones son ‘recomendablemente prescindibles’ en tu vida?
9-    ¿Qué gastos podrías reducir y de cuáles prescindir?
10-    ¿Qué personas te sobran pues no te aportan nada, o te crean conflicto o desazón?


Resumen de mi dieta pro felicidad:

SÉ FELIZ. COME, HAZ, PIENSA, SIENTE, IMAGINA, CREA… SÓLO AQUELLO QUE POTENCIA LA LUZ DE TU ALMA Y FOMENTE EL BIENESTAR ESPIRITUAL EN TI.

Esto sí que es válido para todos.


Ahora bien, la dieta, tu dieta para ser feliz y estar sano o sanar de algo, siempre debe ser personalizHada.

Buen provecho.


UN POCO DE HADAMADRINING ES UN MUCHO DE COACHING.

Soy PNL experta en Health&wellbeing (salud y bienestar), personal and Business.

Te enseño a diseñar tu dieta: info@rosettaforner.com
Besos hadados
Rosetta



☺💗
“Rosetta Forner conoce los principios del bienestar del ser humano. Es la persona con la visión y el conocimiento precisos para arrancar las creencias destructivas, a veces, tan arraigadas en nuestra interpretación de la realidad, que remontan a nuestro nacimiento.” Elena Sancho Pereg, soprano





No hay comentarios:

Publicar un comentario